Una vez más tomamos el desafió en común con otras fuerzas, porque creemos que la unidad es un concepto a desarrollar siempre. Históricamente, cuando el pueblo comienza a avanzar, empieza a construir unidades, y estas se convierten en el elemento central para poder hacerlo.La unidad no se declama, sino que se construye, y el movimiento no es una mera idea, sino que implica un ejercicio de la voluntad de muchos y una forma de organización, acción y diversidad que contiene las distintas expresiones sociales y políticas.La unión que FORJAJ realizó con el MOVIMIENTO NACIONAL EVITA nace, en primer lugar, como un desafío histórico distrital y regional, para demostrar que no es necesario estar en una vereda u otra, sino que existe una calle que la separa por donde se puede transitar libre e independientemente.Quienes integramos ambos movimientos tenemos en claro todo lo que hace falta para vivir en el país que soñaron, tanto Evita como Jauretche, y que seguimos soñamos nosotros, pero también que la Justicia Social no se mendiga, sino que se conquista; y que organizar la esperanza es la tarea principal de esta primera etapa.Los vientos que inevitablemente soportaremos no nos conmueven, porque estamos sumando participación social para hacernos más fuerte. Seguimos convocando a la ciudadanía, hoy encuadrados en movimiento nacional, para formar parte de esta lucha hacia la creación del proyecto social general e identificar claramente a los responsables de los problemas. Porque si el pueblo es solo observador, si se mantiene al margen y no se compromete, los supuestos “avances” seguirán siendo claros retrocesos, y el cambio tantas veces prometido seguirá brillando por su ausencia.Como diría Ernesto Jauretche, sobrino de uno de nuestros ideólogos, “Lo que identifica no son los símbolos sino los intereses que se defienden. Una fuerza nueva no solo se construye por lo que es, o quiere representar, sino además por aquello a lo que se opone o, dicho de otra forma, por el accionar frente a su adversario”.“La batalla política es siempre social y obliga a toda renovación a pensar con ideas propias, novedosas y creativas y de allí deviene la identidad política y las practicas que diferencian lo nuevo frente a lo viejo. Es desde esa diferencia de intereses sociales que una fuerza nueva va ganando las adhesiones que forjaran su identidad política”.
“Aunque deje en el camino jirones de mi vida, yo se que ustedes recogerán mi nombre y lo llevaran como bandera a la victoria”.
EVITA.
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