YO SOÑÉ…

¿Qué sucede con la educación superior en nuestro distrito?

En esta nueva sociedad el desarrollo económico, social, político, las diferentes formas de producción y todo lo ligado al ser humano lleva consigo la necesidad imperiosa de adquirir conocimiento.
La globalización y el paradigma científico- tecnológico, condicionan a gran parte de la población mundial exponiéndola a la marginalidad. Hoy la tecnología remite no a unos simples aparatos sino a nuevos modos de percepción de lenguaje y de escritura, modificando radicalmente el estatuto institucional de las condiciones de saber, lo que la revolución tecnológica introduce en nuestra sociedad, no es tanto una cantidad inusitada de nuevas maquina sino un nuevo modo de relación entre los procesos simbólicos que constituyen lo cultural y las nuevas formas de producción.
Según la ley 26.206 de educación y el artículo 14 de nuestra constitución, la educación y el conocimiento son un bien publico y un derecho personal y social, garantizados por el estado (ley 26.206 art: 2º), y en su (atr: 3°) la misma dice: “La educación es una prioridad nacional y se constituye en política de Estado para construir una sociedad justa, reafirmar la soberanía e identidad nacional, profundizar el ejercicio de la ciudadanía democrática, respetar los derechos humanos y libertades fundamentales y fortalecer el desarrollo económico-social de la Nación.”
Citado esto tanto el gobierno Nacional, provincial como el municipal deben garantizar la educación de los ciudadanos. ¿¿¡¡Entonces!!??... ¿Por que no existe en el distrito una amplia variedad de enseñanza superior?
Recientes estudios realizados por el Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación (IIPE) y la UNESCO. Rebelan que uno de los mayores problemas para el ingreso a los estudios superiores, son los relacionados con sus condiciones socio-económica y los desplazamientos geográficos, según este estudio, las posibilidades de seguir una carrera de grado se reduce cuando es necesario trasladarse a otra ciudad, esta relación se generaliza cuando los aspirantes son de clase social baja. Las conclusiones caen por decantación, si una persona de bajos ingresos de nuestro distrito desea seguir una carrera, le seria imposible, ya que dentro de las vastas exigencias, la primordial seria trasladarse a otra ciudad lo cual implica un gasto que es muy difícil de cubrir.
El único consuelo que quedaría para el individuo seria encontrar trabajo, pero como citamos al principio en esta época científico-tecnológica sin conocimiento es imposible conseguir empleo, por consiguiente su futuro se ve limitado, al igual que el de todas las personas que por obligaciones no pueden salir del distrito ( EJ : formaron su familia aquí).
¡¡ Entonces!! ¡¡ Soñemos un poco!!
¿Saben cuan diferente seria la vida si tuviéramos un instituto de enseñanza superior en el distrito?
Los cambios serian gigantescos.
En primer lugar no veríamos emigrar a nuestros hijos y amigos la principal causa de muerte de nuestros pueblos, también los cambios económicos serian significativamente importantes, debido al dinamismo movilizador de individuos y a que la renta de estos quedaría en el distrito al igual que la renta de los habitantes de este ultimo.
Considerando que nos encontramos en un punto geográfico interesante, recibiríamos jóvenes de muchos sectores de la provincia, presenciaríamos un desarrollo considerable y lo más importante les aseguraríamos un futuro a nuestros hijos, estos adquirirían el conocimiento necesario para no quedar fuera del sistema.
¡¡QUE LINDO QUE ES SOÑAR!!
Volvamos a la realidad, por que después de esto cabe preguntarse ¿Qué hace nuestro gobierno para asegurarnos el futuro? ¿Qué propuestas serias hizo en estos ocho años de “gestión” sobre los estudios superiores en nuestro distrito?
La respuesta es ninguna, o muy pocas, solo un par de becas que solo sirven para propaganda política.

Decía José Marti: no hay cosas imposibles, solo hombres incapaces, e incapaces son aquellos que nos gobiernan, por considerar imposible la posibilidad de tener nuestra universidad o instituto, en nuestro distrito, y, por incurrir en el incumplimiento de una garantía constitucional.

“Yo soñé con una universidad cuna del alma argentina.” Hipólito Irigoyen – relato de Homero ManziSe ve que algunos olvidaron sus principios y nos condenan a quedar enajenados del sistema.